SUPERIORA GENERALE SUORE CARMELITANE DELLA CARITÁ
Roma, 19 de enero de 2007
A todas las comunidades de la Congregación
Queridas hermanas. Os decía que enseguida que tuviera más noticias me pondría en comunicación con vosotras y aquí estoy. Para muchas de vosotras es más fácil recibir información directa de las hermanas dominicanas, pero otras muchas sé que agradeceréis que os siga informando.
Se ve que las hermanas pasaron unas horas en Sto Domingo para recoger cosas necesarias y de nuevo regresaron rápidamente con los suyos. No han dejado a sus hermanos haitianos desde que ocurrió el gran desastre.
Me han llegado dos correos de Nuria. Por lo que expresa están escrito con mucha rapidez, pero os los quiero remitir.
“Queridos todos, ya he echado dos correos pero no sé si han pasado. En estos momentos estamos en República Dominicana. No os preocupéis si no contesto vuestros mensajes, no tenemos ningún tipo de comunicación. Nosotras estamos bien, intentando hacernos presentes en el gran dolor del pueblo. Sabemos que la TV da noticias…, la realidad lo supera todo. No puedo entretenerme más, me marcho a Haití.
Besos y abrazos. Os quiero. Nuria.”
“Queridas y queridos todos. He recibido vuestros correos, muchas gracias. Estamos bien, el terremoto muy cerquita de donde vivimos, pero el golpe más fuerte fue en la capital. Todo está destrozado… hay mucho dolor e impotencia… es el momento de regalar sonrisas, caricias y palabras de esperanza…, abrazos y el golpecito a la espalda… Los hospitales están sin recursos, sin espacios… Ya ha empezado la ayuda humanitaria…, todo va un poco mejor. En Fonds Parisien tuvimos mucho movimiento pero nada más. Ya daré más noticias. Nuria”
También he hablado con Cruz María, la Provincial del Caribe, que ha estado allí con ellas hasta hoy y, aunque la audición era bastante deficiente, he podido escuchar que siguen bien aunque muy afectadas por el dolor del pueblo. Dos hermanas junioras de Sto. Domingo se han organizado con el grupo de jóvenes y se han ido también a Haití para ayudar a sus hermanos. Ahora desean organizar bien las ayudas para que lo que se haga sea en función de que las familias puedan rehacer sus vidas, no sólo solucionar el presente, que para ello llega muchísima ayuda, también de cara al futuro próximo. Se pondrá en comunicación con Leonor para empezar a canalizar bien toda la ayuda que ha ido llegando a la Fundación Vic.
Recordemos que nuestra pequeña solidaridad, sumada a la de otros muchos, puede ser muy grande e importante para ellos. Me ha impresionado una noticia en inglés y que me ha mandado una hermana. La transcribo pues creo que vale la pena también conocer esos gestos que quizás no se publican.
Esta noticia nos habla de que "África echa una mano" a Haití. Es como el óbolo de la viuda del Evangelio. Y no lo he oído en las noticias generales, donde sólo se habla de los grandes, como siempre.
Senegal, por ejemplo, ofrece "tierra" a quienes de entre los haitianos quieran "regresar"; tierra libre donde puedan cultivar. Senegal es uno de los países del mundo más empobrecido.
Otros han ofrecido dinero en distintas cantidades: Liberia, que ha salido de una guerra infame, y que está en plena reconstrucción, ha dado dinero.
¡Los haitianos de hoy son hijos de los hijos robados a África durante siglos, para trabajar como esclavos para los imperios de aquel entonces (entre ellos, el español, cuya isla La Española fue territorio de llegada)!
El que tenga oídos para entender, que entienda.
Suficiente por hoy. Seguimos bien unidas formando una cadena ancha y extensa de oración, solidaridad y cariño. ¡Son nuestros hermanos predilectos!
Un abrazo muy fuerte.
