El funcionamiento de la sociedad está basado casi en su totalidad en el uso de energía. La necesitamos para iluminar las calles, para calentar y refrescar, para el transporte, para la producción y preparación de alimentos, en definitiva, para casi todo aquello que necesitamos en nuestro día a día. El consumo de energía ha ido aumentado exponencialmente hasta el punto que es factor dependiente del correcto desarrollo de ciudades y países y en obtención depende de mucho recursos fósiles generadores de gases de efecto invernadero.
Desde el punto de vista educativo, debemos de formar a los alumnos como jóvenes conscientes de la importancia de dicha problemática, siendo ellos los responsables en un futuro inmediato de la situación del planeta. Los alumnos han de adquirir una serie de conceptos, procedimientos y actitudes que les permitan poder desarrollar acciones de manera autónoma que luchen en contra de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero asociados, apostando por las energías renovables.
Al final de la Unidad didáctica, que se desarrolla de 6 a 9 sesiones, se conseguirán los siguientes objetivos:
- Identificar las diferentes fuentes energéticas utilizadas en el día a día
- Conocer y saber diferenciar las fuentes de energía renovables y no renovables
- Valorar el uso de las energías y cómo afectan al entorno
- Conocer los efectos sobre el medio ambiente del uso de energías no renovables
- Generar ideas para la solución de la limitación de las energías fósiles
- Desarrollar su capacidad de expresión oral y escrita
- Trabajar y colaborar en equipo
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