lunes, 9 de agosto de 2010

9 de agosto: Día Internacional de las Poblaciones Indígenas.



En 1994 la Asamblea Generalde la ONU decidió que el 9 de agosto de cada año durante el Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas se celebrara el Día Internacional de los Pueblos Indígenas (resolución 49/214, de 23 de diciembre).

En su resolución 59/174, de 20 de diciembre de 2004, en la que la Asamblea proclamó el Segundo Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas (2005-2014), también decidió seguir celebrando en Nueva York, Ginebra y otras oficinas de las Naciones Unidas el Día Internacional de los Pueblos Indígenas todos los años durante el Segundo Decenio y pidió al Secretario General que respaldara la celebración del Día Internacional dentro de los límites de los recursos existentes y que alentara a los gobiernos a celebrarlo a nivel nacional.

Hoy celebramos la contribución que los pueblos indígenas han hecho a la humanidad con sus ricas civilizaciones. Celebramos también la colaboración que durante tres decenios han mantenido los pueblos indígenas y las Naciones Unidas, que ha dado importantes frutos a nivel internacional, entre ellos la proclamación de dos decenios internacionales de los pueblos indígenas del mundo, el establecimiento de un relator especial sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, y un Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas. Hoy, los pueblos indígenas tienen, en las Naciones Unidas, su casa.

No obstante, también hoy es el momento de recordar a los pueblos indígenas que siguen siendo víctimas de la discriminación, la marginación, la pobreza extrema y los conflictos; que han de luchar contra la enajenación de sus tierras y medios de subsistencia tradicionales, los desplazamientos, la destrucción de sus creencias, cultura, idioma y modo de vida, e incluso la amenaza de extinción.

En los últimos años, la comunidad internacional ha ido adquiriendo cada vez más conciencia de la necesidad de apoyar a los pueblos indígenas mediante el establecimiento y la promoción de normas internacionales, la atenta defensa del respeto de sus derechos humanos, la incorporación del programa internacional de desarrollo, incluidos los objetivos de desarrollo del Milenio, a las políticas, los programas y los proyectos nacionales, y el fortalecimiento del modo especial que los pueblos indígenas tienen de encarar las cuestiones relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático.

El mundo acelerado en que vivimos nos exige que actuemos con urgencia para hacer frente a estas cuestiones. En ese empeño, guiémonos por el principio fundamental de la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas y llevemos a la práctica el tema elegido por la Asamblea General para este Segundo Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, “Alianza para la acción y la dignidad”. En este Día Internacional, que éste sea nuestro lema e inspiración.


Mensaje del secretario general de la ONU con motivo de este día celebrado en 2007.



Si una palabra define la situación de las poblaciones indígenas es ‘vulnerabilidad’. A pesar de tratarse de un colectivo que supera los trescientos millones de personas distribuidas en más de setenta países de todo el mundo, los indígenas experimentan de forma continua la desaparición de sus principales hábitats, como los bosques primarios.

La destrucción de miles de hectáreas de ecosistemas naturales y la expulsión de las poblaciones indígenas de los que fueran su entorno y su forma de vida constituyen dos piezas de un mismo puzle. Por lo general, las grandes empresas con intereses en la zona (madereros, urbanísticos, energéticos, etc.), en connivencia con las autoridades locales, se alían para acorralar a pueblos que secularmente han ocupado la zona y han vivido en paz y en armonía con el medio ambiente.

A partir del expolio, surge la cuestión de la propiedad de las tierras. La importancia de este aspecto no es secreto para nadie. Sin un reconocimiento pleno de los terrenos ancestralmente ocupados por los indígenas sus opciones de futuro se verían más que reducidas. A este respecto, el Foro Permanente de Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas alertó recientemente acerca de la sobreexplotación (y del carácter ilegal de esta) de recursos naturales que muchos estados llevan a cabo en tierras indígenas. La alerta, no obstante, no parece haber modificado sustancialmente la situación.

La consecuencia de este proceso de expoliación es el goteo migratorio de los indígenas a las ciudades. Un proceso en cuyo camino se suele perder la identidad cultural, esas costumbres orales acuñadas a lo largo de los siglos, y obtener marginación y discriminación económica y social. O lo que es lo mismo, la puerta al olvido de unos saberes que son patrimonio de la humanidad.

Expulsados de sus casas, los indígenas suelen pasear su desamparo por los extrarradios de las grandes ciudades, donde la convivencia es difícil, y unas mejores condiciones de vida casi una quimera. Este es, en líneas generales, el infortunio que han padecido y padecen tribus de Sudamérica, Norteamérica, África central y Sureste asiático.

El énfasis que organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales ponen en la defensa de los derechos indígenas no es lo una cuestión de derechos humanos; constituye también una forma de resguardar la enorme y diversa tradición cultural de muchas de estas tribus. Se calcula, por ejemplo, que las poblaciones indígenas en todo el mundo hablan alrededor de cinco mil lenguas, la mayoría de ellas minoritaria y en riesgo de desaparición.

Pero la diversidad de las culturas indígenas es mucho más compleja que las señas de identidad estereotipadas que se promueven desde occidente. Su desarrollo implica la conservación de un vínculo con la naturaleza y con el hombre mismo, que se pierden en el mal llamado mundo desarrollado.

Así, las poblaciones indígenas, objeto de las matanzas históricamente más cruentas, no sólo se enfrentan a la hostilidad y a los desplazamientos masivos. Sin paliativos, han ido perdiendo sus territorios en manos de los estados constituidos, que son quienes deberían velar por la plena vigencia de sus derechos.
Fuente: Profes.net



Más información:
Día Internacional de las Poblaciones Indígenas (ONU): http://www.un.org/depts/dhl/spanish/indigenous/index.html
ONG Survival: http://www.survival.es/

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