La publicación Learn for our planet. A global review of how environmental issues are integrated in education (Aprender por nuestro planeta: Una revisión global de cómo se integran los temas medioambientales en la educación), publicada por la UNESCO en vísperas de la Conferencia Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible - EDS 2030, (online, Berlín, Alemania, 17 - 19 de mayo de 2021), resume los resultados de un estudio que examina si las cuestiones medioambientales y climáticas se integran en las políticas educativas de los distintos países y cómo lo hacen.
Después de analizar los planes educativos y los marcos curriculares de Primaria y Secundaria de cerca de 46 países miembros de la UNESCO de todas las regiones del mundo, el estudio indica que más de la mitad no hacen referencia al cambio climático y solo el 19% a la biodiversidad. Señala, además, que no se presta suficiente atención a las habilidades socioemocionales y a las competencias orientadas a la acción, que son fundamentales para la acción ambiental y climática; lo que supone que el alumnado no está lo suficientemente preparado para adaptarse, responder y actuar ante los retos presentes y futuros de nuestro planeta.
Los resultados de una encuesta en línea, realizada también para este estudio a unas 1600 personas, entre profesorado y responsables de educación, indican que para un tercio de ellos los temas relacionados con el medio ambiente no forman parte de la formación docente.
Ante esta situación, la UNESCO se fija un nuevo objetivo hacia el que se pretende avanzar en la Conferencia Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible en relación con el cumplimiento de la Agenda 2030: hacer que la educación ambiental para la sostenibilidad sea un componente clave de los currículos escolares de todos los países de aquí a 2025. La Organización trabaja con sus 193 Estados Miembros para apoyar reformas en los currículos y evaluar sus progresos y, así, garantizar que todos los educandos puedan adquirir los conocimientos, las aptitudes, los valores y las actitudes necesarias para abordar los cambios que hay que emprender para proteger nuestro planeta. Esto supone que los países adopten un compromiso permanente con la Declaración de Berlín sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible, en la que se definen las políticas relativas a la enseñanza, el aprendizaje, la formación profesional y el compromiso cívico que debe desarrollar cada país.
Fuente: CENEAM
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