Reduce al mínimo tu dependencia de algo tan devorador de energía como el aire acondicionado. Es época de desconectar, relajarte, disfrutar… pero eso no implica descuidar el medio ambiente. Conoce trucos y consejos para no derrochar energía y a la vez cuidar tu economía en tiempos de crisis.
Aquí tienes algunos:
- ¿Qué resulta más cómodo que la ropa fresca y ligera? Viste de algodón en casa y evita calores veraniegos. Es un tejido adecuado para encontrarte cómodo. Reduce al mínimo la necesidad de aire acondicionado en tu lugar de trabajo convenciendo a los o las responsables de que se permita una indumentaria más informal durante las épocas muy calurosas.
- Instalar toldos y doble cristalera es una alta inversión inicial, pero permite un ahorro de energía de aproximadamente un 30% además de reducir la contaminación acústica.
- Persianas, cortinas… aparte de decorar ayudan a dar sombra a la casa y retienen el calor de forma natural, lo que reduce la temperatura ambiente y la sensación de bochorno.
- ¿Te has fijado si tienes perdidas de aire en puertas y ventanas? Mejora el aislamiento instalando burletes adhesivos, reducirás entre el 5% y el 10% la energía consumida.
- Evita abrir puertas y ventanas si tienes un aparato de aire acondicionado en funcionamiento, no se perderá el frío generado y mantendrás la temperatura deseada. Para ventilar la casa elige las primeras horas de la mañana o durante la noche.
- ¡Usa el ventilador! Consume mucho menos que un aparato de aire acondicionado y da una sensación de descenso de temperatura del 25%. Intenta situarlo protegido del sol y sin nada que interrumpa el flujo del aire.
- Apaga completamente los equipos eléctricos ya que el modo stand-by supone entre el 5% y el 10% del consumo total.
- No enciendas la luz innecesariamente, ¡aprovecha la luz natural! Ahorraras dinero en tu factura a la vez que no aumentaras la temperatura del hogar.
- Evita abrir el frigorífico y el congelador sin necesidad, ahorrarás energía sin saberlo. Conoce los planes renove de las distintas comunidades autónomas, te permitirán cambiar los electrodomésticos por otros nuevos que consuman menos energía ¡ahorraras en la factura eléctrica y en la contaminación!
- ¡Frío por un tubo! Ten siempre una jarra o una botella de agua del grifo en la nevera. Así no derrocharás agua esperando a que salga fría del grifo.
- En verano el consumo de desodorantes se dispara pero es importante leerse la etiqueta y consultar las propiedades y el impacto sobre la salud y el medio ambiente de los ingredientes. Siempre que puedas evita los desodorantes que contengan parabenos como el metilparabeno, el etilparabeno y el propilparabeno, que se usan como conservantes pero son productos químos que funcionan como “disruptores endocrinos”, lo cual significa que pueden mimetizar, obstaculizar o bloquear hormonas y pueden estar relacionados con el cáncer de mama. ¡Ojo a que estos ingredientes tampoco se cuelen en tus cremas de protección solar!
- Si te resulta imprescindible utilizar el aparato de aire acondicionado hazlo pero con cabeza: opta por un sistema de bajo consumo, vigila el mantenimiento del equipo y limpia los filtros al menos dos veces al año. Esto hará que el funcionamiento sea más eficiente y evitará la distribución de gérmenes. Regula la temperatura, manteniéndola entre los 22º y los 25ºC para no usar a fondo el equipo y limitar su tiempo de vida, siendo la temperatura recomendada en los meses de verano de 25º C. ¡Ten en cuenta que por cada grado que disminuya la temperatura el aparato consumirá un 8% más de energía! ¡Y no lo uses si no es estrictamente necesario!
Todo depende el cambio en nuestros hábitos, conciénciate y comparte tus trucos y consejos para colaborar por un verano más verde.
Artículo de Gema Méndez/CanalSolidario.org
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