2011 Any Internacional de la Química

Enguany es celebra el Any Internacional de la Química amb els següents objectius:

- Augmentar la conscienciació i comprensió per part del gran públic de com la química pot respondre a les necessitats del món.
- Fomentar l'interés dels jóvens en la química.
- Celebrar les contribucions de les dones al món de la química així com les principals fites històriques, especialment el primer centenari de la concessió del Premi Nobel a Marie Curie i de la creació de l'Associació Internacional de Societats Químiques.

Web oficial: http://www.chemistry2011.org/
Pàgina del CSIC amb activitats a tota Espanya: http://www.losavancesdelaquimica.com/
Activitats a València de les quals anirem informant al blog: http://www.rseqvlc.org/?page_id=4

Pel seu interés reproduïm les declaracions de Bernardo Herradón, químic, investigador i director de l'Institut de Química Orgànica General (IQOG) del CSIC publicades a profes. net:

¿Cree que la celebración de este Año Internacional de la Química servirá para que la gente sea un poco más consciente de los beneficios que trae esta disciplina a la sociedad?

R.- Espero que sí. Creo que va a depender sobre todo de los químicos. Si los químicos hacemos una labor divulgativa, pedagógica y didáctica suficiente, entonces calará el mensaje de que la química es necesaria. Si no hacemos esta labor, no encontraremos un eco en la sociedad. La química tiene que levantar una losa muy seria: la palabra ‘química’ se asocia con todos los males de la sociedad moderna, y con pocos beneficios. Esto es lo que tenemos que revertir.


Una frase hecha: “No comas eso. Tiene mucha química”. ¿Qué piensa cuando lo escucha?

R.- Pienso primero que es una frase tremendamente injusta, porque todo es química, también lo natural. Muchas veces se asocia lo natural con lo bueno, y lo artificial o sintético con lo malo. Y no es cierto: todo es química, y además hay muchas sustancias naturales que son perjudiciales. La gente no es consciente de que si ahora se vive más tiempo es porque se están tomando compuestos químicos, o alimentos que han sido cuidados por la química. Cuando se habla, por ejemplo, de que un vino es muy bueno porque “no tiene nada de química”, es mentira. O el agua. Mucha gente muere en los países en desarrollo porque el agua no es potable, y si lo es, es porque existen tratamientos que lo permiten. Creo que es el ejemplo más claro del impacto social de la química, algo de lo que todos nos beneficiamos y que muy pocas veces se reconoce. La química es, sin duda, la ciencia que más ha contribuido a que la esperanza de vida del ser humano se haya duplicado en poco más de un siglo. Vivimos más y mejor, en gran medida, gracias a que existen medicamentos que curan nuestras dolencias. La química es uno de los grandes benefactores de la humanidad.

Parece que cuando se habla de beneficios se achaca más a la medicina, y cuando se trata de perjuicios entonces sí se refiere a la química.



R.- Efectivamente. Cuando sale una noticia en el periódico que dice hay un nuevo tratamiento contra el cáncer, nadie se da cuenta de que esos compuestos los han preparado los químicos, y posiblemente han participado en su diseño.


¿En qué otros casos no somos conscientes de los beneficios que nos trae la química?
R.- La química está en todas partes, y de hecho nosotros mismos somos química, incluso nuestros sentimientos. Y sin entrar en eso, todo lo que está a nuestro alrededor es química. Recordará cuando éramos pequeños y llevábamos esos jerseys de lana que picaban tanto. Esto pasaba porque la lana, por su composición natural, genera una reacción alérgica. Ahora tenemos tejidos igual de calientes, de prácticos e incluso más resistentes que los de antes y ya no nos producen alergia. Eso es química. Cuando se juega al fútbol, todos los materiales están hechos por la química. En la Fórmula 1, todo está hecho para que los accidentes a esas velocidades afecten lo menos posible. O las bolsas de plástico. Ahora se ha visto que su uso excesivo crea un problema medioambiental tremendo, y los químicos ya están preparando materiales plásticos biodegradables. El problema de la química es que cuando algo ha dado buen resultado se ha usado en exceso, y antes no había tanta conciencia medioambiental como hay ahora.

Otra frase: “Entre ellos hay mucha química”. ¿Qué le sugiere?

R.- Es una de las pocas frases en las que la palabra ‘química’ se usa de manera positiva. Es indudable que incluso sentimientos como el amor, que pensábamos que tenían que ver más con el alma, también son química. Está demostrado que existe una molécula en nuestro organismo, la oxitocina, que aumenta cuando las mujeres dan a luz y que se asocia al famoso “amor de madre”. En parte es una razón química. En nuestro organismo se generan una serie de moléculas que nos hacen ver con agrado a la persona que tenemos enfrente. Y esto pasa en los seres humanos, pero también en los animales.

¿Cuáles son los grandes retos que se plantea la química a día de hoy?

R.- La química tiene dos vertientes: por un lado, es una ciencia básica que sólo pretende ahondar en el conocimiento. De ahí viene uno de sus grandes retos, que es establecer sus bases teóricas. La física tiene unas bases teóricas muy fundamentadas desde las matemáticas, con las aportaciones de las ecuaciones de Maxwell, la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad. La química no tiene esa teoría sólida. Esta disciplina consiste en saber cómo se mueven los electrones y cómo se comparten esos electrones entre distintos átomos. Se trata de un objeto de estudio muy difícil, y al final tendremos que saber cuál es la base conceptual de la química gracias a la física, y la base de todo esto nos la tiene que dar la mecánica cuántica. El problema es que las ecuaciones de la mecánica cuántica no se pueden resolver de manera exacta cuando hay un sistema con más de un electrón. Ahí tenemos un cuello de botella.

Todo este conocimiento nos permitirá hacer cosas prácticas de la manera más eficaz posible. Incluso el material más sencillo en el que se piense, como una hoja de papel o la tapa de un bolígrafo, ha de ser hecho de la forma más eficaz y barata posible, además de atender al periodo posterior a su uso. Y este es el otro gran reto de la química: hacer materiales de manera eficaz, esto es, barata, rápida y medioambientalmente conveniente. Aquí también incluyo a los medicamentos. Además, la química tiene mucho futuro con la nanotecnología. Llegará un momento en el que podamos trabajar a escala de sólo unos pocos átomos o unas pocas moléculas.

¿Cuál cree que es la mejor manera de que los estudiantes se ‘enamoren’ de la química?

R.- No soy docente, pero sí me gusta dar clases y lo hago siempre que puedo. Desde el Instituto de Química Orgánica General organizamos el curso www.losavancesdelaquimica.com . Este curso surge porque estoy convencido de que hay que explicar la química de otra manera a los estudiantes más jóvenes. No estoy de acuerdo con que se tenga que explicar la química empezando por la formulación, la tabla periódica, y todas estas cosas que sólo valen para que el chico diga: “Y esto, ¿para qué sirve?”. Creo que la aproximación es la opuesta. En esta charla he puesto un montón de ejemplos de por qué la química es importante. Mi experiencia de divulgación es que cuando tú le hablas a la gente de lo que conoce, y les dices: “Esto es química, y está fundamentada en estos conceptos”, al final hablas de los conceptos. Vamos a explicar la química partiendo de lo que rodea a la gente, y que esto les sirva de gancho para ver que la química es útil, y ver luego qué hay detrás. No soy el único que piensa así, hay más gente que opina lo mismo. Y así se puede explicar también física o biología. La idea es explicar los avances de la química, y a partir de ahí explicar la química. También es cierto que es necesaria una gran dosis de entusiasmo para realizar este tipo de enseñanza. Si se transmite ese entusiasmo a la gente, repercutirá en que haya más químicos o más científicos en las universidades. Se trata de eso, además, evidentemente, de formar bien a la gente.

Hablemos de comunicación, ¿cómo se puede comunicar mejor la química?

R.- Aquí hay dos partes: científicos y periodistas. El periodista tiene que tener interés en hablar con un científico para transmitir la información, y el científico tiene que estar dispuesto a hablar y a contar todos los detalles. En el curso doy una charla que se titula: “Un químico lee el periódico. La ciencia detrás de la noticia”. El subtítulo es: “¿Se puede enseñar química con las noticias de actualidad?”. Y mi respuesta es que sí. Sé que el espacio en los medios es caro, pero creo que en internet las cosas se podrían hacer con un poco más de generosidad. Los medios de comunicación son fundamentales para contribuir a aumentar la cultura científica. Y creo que los periódicos en internet deberían dar la noticia y al lado proporcionar un enlace en el que un experto explique en profundidad el tema.

¿Cuáles son las perspectivas laborales de un químico?

R.- La carrera de Ciencias Químicas es una de las que menos paro tienen. Esto se debe también a que en los últimos años ha habido un descenso grande de estudiantes en las facultades de Química, y se ha notado. Además, como en esta carrera no suele haber nota de corte, muchos estudiantes vienen sin afición, así que luego hay mucho abandono. Conclusión: acaban pocos la carrera y al final, como además son profesionales muy polivalentes, hay poco paro entre los químicos.

¿Cuáles serían para usted los resultados deseados de este Año de la Química?

R.- El principal resultado sería que la gente fuera más consciente de que la química le ayuda a vivir mejor. Eso significaría que habría cambiado la percepción social de la química. Además, serviría para que hubiera más presión para que se invierta más en ciencia en general y en química en particular. También me gustaría que no se hiciera tanta distinción entre la investigación básica y la aplicada, porque esa distinción no existe. Existe, como ya dijo Pasteur hace casi 200 años, ciencia y aplicaciones de la ciencia, y de una viene la otra. Es importante darse cuenta de que la investigación es una carrera a largo plazo y que lo que se consigue hoy es gracias a lo que se hizo hace 25 años.

Fotos preses durant la conferència-taller Màgia química realitzada este curs amb motiu de la Setmana de la Ciència.